Fecundación In Vitro
La Fecundación In Vitro (FIV) es una de las técnicas más utilizadas en la reproducción asistida hoy en día. El nombre de este procedimiento se origina en la unión de los óvulos y los espermatozoides en el laboratorio, es decir, una fecundación fuera del cuerpo de la mujer.
La FIV es un tratamiento de fertilidad en el cual primero se hace una estimulación de los ovarios de manera controlada en 8-12 días. De esta forma, se puede conseguir el desarrollo perfecto de varios óvulos para así extraerlos en el momento de la punción.
La punción ovárica se realiza en el quirófano bajo una sedación muy suave de unos 15 minutos para poder extraer los óvulos de los folículos, sin causar molestias. Por lo que, luego se realiza la fecundación de estos óvulos con los espermatozoides obtenidos en el laboratorio.
La Fecundación In Vitro puede realizarse bajo 2 técnicas: ICSI (macroinyección espermática) o IMSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides morfológicamente seleccionados).
En la mayoría de los casos, se utiliza la FIV ICSI, es decir, que se inyecta directamente el espermatozoide dentro del óvulo. Esto es porque su tasa de fecundación puede llegar hasta el 80% de éxito. La segunda opción se recomienda en caso de que el semen tenga alguna alteración o anormalidad.
Por último, se prepara el endometrio y se realiza la transferencia de los embriones de mayor calidad en el quirófano y sin sedación entre 2 a 5 días después de la fecundación. Y los embriones que queden congelados, se mantendrán así en caso de querer ser usados para nuevos ciclos de FIV o hasta que se decida su destino.
La calidad de los embriones se puede conocer gracias a procedimientos como el PGD: Diagnóstico Genético Preimplantación. Con esta técnica, se puede analizar la información genética de una célula de cada embrión antes de realizar su transferencia. De esta manera podemos evitar transferir embriones con alguna mutación genética y también podemos disminuir los riesgos de aborto.
Este tratamiento se recomienda en caso de tener menos de 38 años y una reserva ovárica baja, obstrucción de las trompas de Falopio, enfermedades genéticas que requieran de PGD o en caso de fallos de inseminaciones artificiales o naturales previas.
La Fecundación In Vitro tiene una tasa de éxito de hasta el 80% en mujeres menores de 35 años y hasta un 60% en mujeres de entre 39 y 42 años. (Añadir números de Carlotta)
1,652
Volunteers available
1,132
Volunteer opportunities
1,927
Matches last year

Método ROPA
El método ROPA es un tipo de tratamiento de fertilidad que permite que, en una pareja de mujeres, las dos puedan participar del proceso de fecundación in vitro. Es decir, una de ellas dona el óvulo que será fecundado con el semen de un donante y la otra gestará el embrión y vivirá el embarazo.
Generalmente, las parejas de mujeres suelen hacer la IAD o inseminación artificial, pero en ese tratamiento solo una puede vivir el proceso por completo. En cambio, el método ROPA permite que podamos sincronizar los ciclos de ovulación de ambas para estimularlas y que estén listas para ser madres.
Este tratamiento funciona igual que una FIV o fecundación in vitro: primero se hace una estimulación de los ovarios de manera controlada en 8-12 días para así extraer los óvulos en el momento de la punción.
La punción ovárica se realiza en el quirófano bajo una sedación muy suave de unos 15 minutos para no causar molestias. Por lo que, luego se realiza la fecundación de estos óvulos con los espermatozoides del donante anónimo en el laboratorio.
Luego, se prepara el endometrio y se realiza la transferencia de los embriones de mayor calidad a la pareja, sin sedación entre 2 a 5 días después de la fecundación. Y los embriones que queden congelados, se mantendrán así en caso de querer ser usados para nuevos ciclos de FIV o hasta que se decida su destino.

El método ROPA tiene una tasa de éxito del 95%. Esto es porque normalmente, con la pareja de mujeres, no se trata de un problema de fertilidad, sino que falta el donante de semen.
Entonces, por un lado, se necesitaría elegir al donante de semen y, por otro lado, se elegiría a quien donará el óvulo y quien gestará al embrión. Esto se decide junto con el equipo médico porque va a depender de los resultados de diferentes exámenes médicos.
En el caso de contar con un donante, siempre se puede hacer un test genético para comprobar su compatibilidad con la mujer que dona el óvulo. De esta manera, se puede confirmar que no existan enfermedades recesivas en común y evitar que se presenten de forma activa en el embrión.
Inseminación artificial
La inseminación artificial es una técnica de reproducción asistida en la cual se controla el ciclo menstrual para poder elegir el momento idóneo para introducir el semen de la pareja o el donante directamente en las trompas de falopio, donde se fecunda el óvulo. Esto hace que la mujer pueda tener más probabilidades de quedar embarazada.
La inseminación puede ser natural o artificial. La diferencia radica en si hay estimulación ovárica con medicamentos o si simplemente se sigue el ciclo natural de la mujer. Si existe estimulación ovárica se puede asegurar que haya al menos dos óvulos en vez de uno solo, como en el ciclo natural. Y así incrementar la probabilidad de éxito.
Para que exista una probabilidad de éxito, es importante que la mujer tenga menos de 35 años y que tenga también una buena reserva ovárica. Entonces, una vez que se sigue el crecimiento de los folículos, se programa la inseminación con la muestra de semen en la consulta y sin sedación.
Este procedimiento es muy sencillo. Se trata únicamente de introducir en el útero la muestra seminal, optimizada en el laboratorio, con una cánula fina. Así, se pondrá en contacto con el óvulo para la fecundación. Luego, se deberán esperar 15 días para poder comprobar a través de un examen de sangre, beta, el resultado positivo del tratamiento.

Embrioadopción
La embrioadopción, también conocida como adopción de embriones, es una técnica de reproducción asistida en la que se transfieren embriones donados a una mujer receptora que los “adopta”. Y pueden hacerlo tanto mujeres solteras como en pareja.
Lo primero que se hace es hacer un estudio del caso de la paciente y estudiar su características fenotípicas, grupo sanguíneo y compatibilidad genética. De esta manera se puede seleccionar un embrión idóneo y preparar el endometrio para poder transferirlo.
La ley española establece que no se pueden transferir más de 3 embriones en un ciclo. Sin embargo, dependerá de la decisión del equipo médico junto con la paciente el número correcto a transferir. Esto se debe a que se debe estudiar muy bien el caso y las probabilidades de éxito.
La transferencia de los embriones se realiza dentro del quirófano y sin anestesia. Se trata de un procedimiento que dura unos 15 minutos. Luego, se esperan 15 días y se podrá hacer la beta, examen de sangre, para comprobar que el resultado es positivo.

Preservación de la fertilidad
La congelación de óvulos es una técnica para preservar la fertilidad de la mujer. Esto es porque se puede mantener su calidad durante varios años hasta que la mujer esté lista para ser madre. Este procedimiento se recomienda hacer antes de los 35 años.
Consiste en una preparación hormonal para estimular el crecimiento de los óvulos, durante al menos 8 días, y así poder programar la extracción de estos. La punción ovárica requiere de una sedación muy suave por 15 minutos para que la mujer no sienta incomodidad.
Luego de la extracción, la paciente debe esperar entre 1 y 2 horas para que repose y se le dé el alta. Mientras, se comprueba la calidad de los óvulos para luego vitrificarlos a -196°C y se mantendrán así hasta que decida usarlos en un futuro.
