
La inseminación es la técnica de reproducción asistida que más se acerca al proceso natural. En esta se controla el ciclo menstrual para poder elegir el momento idóneo para introducir el semen de la pareja o el donante directamente en el útero.
La inseminación puede realizarse tanto en un ciclo natural como en un ciclo hormonado, también conocido como artificial. La diferencia radica en si hay estimulación ovárica con medicación o si simplemente se sigue el ciclo natural de la mujer.
Para que exista una probabilidad de éxito, es importante que la paciente tenga menos de 38 años y que tenga también una buena reserva ovárica.
Entonces, una vez que se sigue el crecimiento de los folículos, se programa la inseminación con la muestra de semen en la consulta y sin sedación.
Este procedimiento es muy sencillo. Se trata de introducir en el útero la muestra seminal, capacitada en el laboratorio, con una cánula fina. Así, se pondrá en contacto con el óvulo para la fecundación.
Luego de 15 días se comprueba a través de un examen de sangre, beta, el resultado positivo del tratamiento.

Preguntas frecuentes
- ¿Por qué se introduce el semen en el útero? Esto se hace para que llegue directamente a las trompas uterinas, también conocidas como trompas de Falopio, donde se fecunda el óvulo. Lo que hace que la mujer pueda tener más probabilidades de quedar embarazada.
- ¿Es mejor seguir el ciclo natural o el hormonado? Esto dependerá de cada caso. Para ello será necesario hacer el estudio médico de la pareja antes de decidir el camino ideal.